CARTA AL INSOMNIO POR LA ESPERA.
[Es que esperándote, los ojos no descansan, el cerebro se queda enchufado peligrando las descargas, ¡cuidado con los rayos! Te funden.]
Otra vez es de mañana, se consumió el pábilo del día anterior,
Abrí los ojos, vi tu rostro vivo, deslumbrante me llamaba,
De nuevo tu imagen, el crucifijo que cargo siempre,
Es que no dejo de verte nunca, me secuestras la mirada.
Cada que te pierdes trato de encontrarte, me quedo dormido,
Me siento enredado entre las cuerdas, las sueno llamándote,
No me escuchas, no llegas, comienza a entrar la madrugada,
No estás, te fuiste, te ocultaste tras la sombra de la luna.
¿Cuándo podré verte? ¿Podré abrazar tu cuerpo de nuevo?
Se me estanca la sangre si te vas, la desesperación me apuñala,
Se me cierran los párpados y caigo dormido entre mis lágrimas,
Tus recuerdos se reúnen, me actúan un film y me corto los cabellos.
No soporto tu ausencia, no soporto mi inseguridad,
¿En verdad sólo soy un juego para ti? ¿Soy tu marioneta?
¿Es mi depresión o abrí los ojos y la realidad mata?
Sospecho de ti, ¿será que te ves junto a mí?
¿Me amas o sólo soy vecino de tu vida?
¿Me amas o sólo te acompaño cuándo estás a solas?
Soy el hombre que te ama como si fueras el último cachito de aire,
Soy yo el que te escribe, el que te prestaría su vida para quitarte el frío,
Quien sería feliz en dónde fuera y como fuera, mientras viviera contigo,
Pero definitivamente, ese soy yo…
¿Y tú?
© Rafa Salinas/21/VIII/09
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