Caminando; yendo en todas direcciones sin moverme de este hueco,
mi cuerpo tiembla por que el tuyo lo hace a la distancia,
porque te siento como una fuente que hierve al sol,
haciendo un pequeño ruidito a lo lejos, es tu vibración.

Me llega en el aire, tu voz corre hacia mi alma por ese hilo delgado,
que conecta tu corazón con el mío, este teléfono nunca se desconecta,
aunque calla los detalles y tortura con la incertidumbre,
puedo sentir tu corazón latir a la distancia.

Lo supe, no de tus labios ni de tus letras, 
lo supe y me fisuré, todo cayó sobre mis hombros y lloré,
porque tu aflicción me quema, me carcome por dentro,
me tuesta las ideas, es mi veneno, mi delirio.

Quisiera tomar el rápido hacia ti, ¿dónde están tus pies?
quiero sentir tus pasos y aparecer junto a tu sombra,
acercarme a ti en silencio, tomarte de la mano, abrazarme a tu espalda,
quedarme callado, sólo susurrando las palabras que no se pronuncian.

Quisiera estar a tu lado sin decir una sola palabra,
guardar en silencio tu pérdida, mi pérdida,
porque soy tuyo y tus dolores son los míos,
porque no puedo pasarlo por alto, mi ser se estremece.

Quiero llorar contigo, ver el agua y junto a su reflejo recordar,
revivir las sonrisas, el cariño, esa imagen que parece desaparecer,
pero sé que no lo hará, porque puedes fijar tu vista sobre el mar,
enfocar bajo la luz de la luna y ver, ver más allá de todo y de todos.

Llegar ahí dónde nadie se marcha, dónde todos seguimos juntos,
dónde pase lo que pase nunca harás falta, quiero ir contigo,
asómate, ven, tú puedes mirar, aquí está, no se ha ido,
está contigo, no se marchará, porque el amor remueve las piedras.

El amor abre los sueños, eclipsa al mundo,
Deja circular por sus calles al sueño,
No puedes palparlo, si recordar, si sentir, 
A quienes no olvidaremos.

Aquellos que nos dieron lo que tenemos, 
que vivieron para ser ellos mismos,
quienes con sus huellas y sus sueños 
Dejaron el milagro de darte la vida.



Por ellos...                 


      estamos,  vivimos,        y seguimos...








[Ten por seguro que no tengo las palabras, no puedo pronunciarlas, porque no me pertenecen, pero en el intento de guardar silencio esto es lo único que puedo escribirte]



Con mucho Amor, quién te adora y está para ti...

Rafael Salinas.