Despertando

Te fuiste, te quedaste, me mudé, 
 Cambiaste, te mudaste, nos marchamos, 
Nos quedamos en pausa, reímos, 
Recordamos, vivimos, nos rencontramos. 


 Se abrieron mis ojos y entre sombras te vi, 
Estiré mis piernas y sentí tus caderas, 
Enrolle un cuerpo y era el tuyo, 
Desperté y a mi lado tú, soñando. 


 Locura dije sin dudarlo, sin confirmarlo,
 Intenté vivir la realidad y seguí viendo, 
Abrí los ojos cómo relámpagos, 
Entre truenos dije, ¡ha vuelto!. 


 ¿Realmente te marchaste, me marché? 
¿Seria sólo un sueño moribundo? 
Tal vez sólo recorrimos el mundo durmiendo,
 Hoy despierto a ti, a tu lado. 


 Quisiera recibirte con los labios mojados,
 Quisiera gritarte: ¡te extrañe a cada suspiro!, 
Darte mis manos, mis pies, mi sonrisa, 
Las letras que me inspiras, mis sentidos. 


 Correr hacia ti con el corazón colgando, 
Como una ola alegre, lista para surfearse, 
Con un remiendo de dulces y aventuras, 
Con un beso más grande que un baile sin pasos. 


 Quiero ser el huracán que te desbaste, 
La intensidad que te haga sonreír sin pensar, 
Tomarte en mis brazos y secuestrarte la boca, 
Tomar un café mientras lo endulzo en tu ombligo. 


 No vuelvas de dónde viniste, 
No te marches de esta vida, 
Te comparto mis besos, mis sabanas, 
Mis zapatos y mis brazos en tu espalda. 


 Quédate sólo por que si, sin dar explicaciones, 
Vivamos juntos sin preocuparnos de nada, 
Que el tiempo tome su curso, que lleve su ritmo, 
Nosotros viajaremos en sentido contrario. 


 Te escribo porque te extraño, porque te busco, 
Entre las cobijas, entre las cavernas, entre los lagos, 
Te busco entre el ámbar, la música, el baile, 
Quisiera encontrarte y ya no... dejarte marchar.