miércoles, 25 de marzo de 2009

Te suplico me poseas.

[A Manera de súplica excesiva y desesperada]

Lo he pensado tanto,
He desgastado eso que llamamos tiempo,
Lo he puesto en mis manos y se ha disuelto
Como arena que es llevada por el viento.


He quemado una y otra vez las cenizas,
Las luciérnagas han asistido a mis fogatas,
Han preguntado el porqué de mi llanto,
¡Las fogatas me irritan los ojos!
¿No sabías?



Me he acurrucado en las escaleras muchas tardes,
Te he esperado allí muchos fines de semana,
Granizo, Lluvia, Gritos, Silencios, Lunas y Soles,
He saludado a todos más no he visto silueta como la tuya.


Hoy sin máscaras, sin juegos, sin risas, sin gestos sigo aquí,
En el mismo escalón frío y serio de siempre,
Tres escalones, cuatro horas, cinco miradas,
Seis narices, quizá seis mil labios lejos de ti.


Quizá te vea pasar, quizá es mi imaginación,
Te siento tan lejos, tan ausente,
Quizá en realidad estás a un atrevimiento,
Quizá a una mirada, a un abrazo, a un beso.

[Últimamente no escribo, sólo acaricio y abrazo…]

Abandoné el papel, me di la vuelta y decidí ignorarlo,
Lo cambié por un par de terciopelos endulzados,
Me dejé seducir por la flor que llevas en la boca.


Perfumado mi cuerpo cuando está cerca de tus labios,
Vuelan mis manos por tu cintura, aterrizan sobre tu cuello,
Ioniza mi cuerpo, explotan mis venas en ríos,
Se adhieren mis plumas a tus ojos y termino vencido.


Tiembla mi cuerpo en tus adentros,
¡Me lleva el demonio! Veredicto… la epilepsia,
Me retuerzo en tus brazos mientras ruego,
Ruego y suplico que me veas, que me toques.


Que tu vista se pose en el nido de mi rostro,
Sólo calla, siente con tu retina y dime lo que miras,
Abre tus espejos, déjame reflejarme en tus aguas,
Petrifica el momento, un suspiro… que sea eterno.


Déjame sacudirme y temblar,
Déjame gritarte mientras enmudezco,
Déjame poner mis dedos en tus pechos,
Déjame amarte, que corran mis lágrimas.



Quiero suplicarte como un niño,
Hacer mi mayor berrinche,
Quiero que me poseas y me pierdas,
Quiero derretirme suplicando que me ames.


[Que me ames, que me ames, que me ames…]


Sólo una mirada tuya y me mojo en la llovizna,
Un beso tuyo y me empapan los aguaceros,
Trepa sobre mis caderas y me ahogan las tormentas,
Dame un toque eterno y soy tuyo… tu esclavo.


Sigo esperándote ahora, no apareces ni en las sombras,
Fijo la mirada en la luz de tu recamara, no se enciende,
Busco tus labios, tus besos, tus abrazos,
Hoy te esfumaste y me duelen las entrañas.


No consigo que me ames,
No soy dios para obligarte,
Me perforas los adentros, me desangras,
Desmayo de impaciencia, en mis brazos te quisiera.


¿Acaso nunca podrás amarme?

¿No ves que me hieres la inocencia?

¿Aún no te das cuenta?


[Bastaría con que vieras en lo profundo de mis ojos…]












Aún no llegas, me niego a escribir otra palabra,
¡Te quiero aquí, te necesito aquí!



Dormiré con la puerta y la ventana descubierta,
Si acaso llegas antes de que muera…





[Te suplico me poseas]











© Rafael A. Salinas Hortal.

2 comentarios:

NURYTHA dijo...

COMO SIEMPRE MUUUY INTENSOS!!! ME AGRADA TOOODO LO QUE ESCRIBES!!! MUCHO SENTIMIENTO....

Anónimo dijo...

UPS...QUERIA SER LA PRIMERA..ALGO TARDE..

TE SUPLICO QUE REGRESES
ENVUELVEME CON TUS ALAS
Y ALEJA DE MÍ EL FRIO
RECUERDAME EL LUNAR DE TU CARA
Y LA TIERNA SONRISA EN TU ROSTRO

TE SUPLICO QUE REGRESES
Y TRAIGAS CONTIGO TUS DULCES BESOS
QUE ME ENLOQUECEN..
TE EXTRAÑO!!

ATTE:DRAGONFLY